Bajo Velo 2011,

En los últimos años, no he dejado de pensar en los vinos típicos de mi región, Montilla. Vinos que siempre me han llamado mucho la atención, y a los que tengo un profundo respeto.

En 2011 recogí la primera cosecha para empezar a entender los vinos de mi tierra, con la variedad Pedro Ximénez, para continuar con una crianza biológica Bajo Velo de Flor. Ahora, en 2014, he embotellado 1188 botellas procedentes de 2 botas, nº3 y nº4, que se han vaciado totalmente para dar a luz el primer vino de añada Bajo Velo 2011, con identidad propia.

Han tenido que ocurrir tres momentos importantes que parecían difíciles de superar, los milagros! pero han ocurrido, con naturalidad, no podía ser de otra forma. He aprendido; una vez más el vino me ha enseñado, y solo es el comienzo, porque queda mucho por aprender. La clave ha estado en dejar hacer, en dejar libre al vino, no intervenir, no poner ni quitar nada. Pero esto siempre lo tengo claro, no trabajar con aditivos, no trabajar con sulfurosos, en definitiva, no trabajar, porque ha sido mucho más enriquecedor observar, mirar, preocuparme y alegrarme, ver que el tiempo hace su trabajo y ver que el tiempo da la experiencia.

Es el comienzo de algo apasionante, que espero que me siga enseñando, y que espero todos mis amigos disfruten bebiendo este vino que para mí, representa la Memoria Perdida de los viticultores antes, que un día se sorprendieron como yo, y aprendieron dejando hacer, sin trabajar, disfrutando…. disfrutadlo!!!