PODA FINALIZADA

Por fin acabamos la poda con la Pinot, no exenta de mucho trabajo a causa de los daños producidos en su día por las fuetes tormentas. Ha sido un trabajo, este último laborioso, pero al final hemos conseguido salvar muchas plantas, y dejarlas preparadas para la brotación en primavera. Ahora queda el siguiente paso que es volver a reformar lo que he llamado ya la ZONA CERO, que es el terreno que se perdió por las aguas torrenciales, que lo iré haciendo poco a poco. Al final he contado con la ayuda de Paqui, mi esposa; y hasta mi pequeña Lucía, que ahora cumple sus tres añitos, ha puesto su granito de arena. También andaba por allí mi suegro, que con sus más de 80 años todavía está hecho un chaval. ¡Cuanto se agradece la ayuda, y más cuando se trata de personas a las que uno quiere mucho!. Mi viñedo de Pinot Noir está en la Sierra de Montilla, a unos 450 metros de altitud, en el Pago de Río Frío Alto, y aunque es atrevido en el sur plantar Pinot, a pesar de los problemas que me están surgiendo, ahora se me plantea como un reto, que seguro dará sus frutos. Solo queda ir trabajando con ilusión y paciencia, hasta que llegue el momento de presentar mi primer Pinot Noir.