Mi filosofía, se basa en el cuidado de las cepas, y el respeto al medio ambiente. El resultado son vinos que expresan la naturaleza del terreno y el clima del lugar, en un ambiente mediterraneo, con la amable influencia del aire atlántico. Sin más que la fermentación del zumo de las diferentes variedades de uva, sin aditivos. Busco en la tierra la «Memoria Perdida» de los vinos de antes. Una tierra singular, mezcla de albariza y arenas, y un clima extremo, que propicia una perfecta maduración de las variedades; la práctica inexistencia de inclemencias climatológicas, es resultado de unas uvas completamente sanas vendimia tras vendimia. En definitiva, un lugar idóneo para buscar la máxima expresión del vino natural. SALUD…