Visita.

Hoy he tenido el placer de recibir a algunos estudiantes de enología de la universidad de Córdoba. Han venido de la mano de mi amigo Pepe Peinado, que es uno de los profesores. La verdad es que cualquier visita siempre es bien recibida, pero si es la visita de los futuros enólogos, se convierte en algo especial. Su punto de vista es perceptivo y crítico al mismo tiempo, que es como tiene que ser, de manera que su interés me provoca recuerdos de mis inicios, aunque en mi caso no tuve maestros como Pepe, que me hubieran ayudado mucho.
Al final estuvimos probando algunos vinos: un blanco experimental, el rosado Monastrell – 2006, y varios tintos, el «Alianzas» – 2003 y «Álvaro» – 2004, y algún otro.
En definitiva espero que pasaran un buen rato, y les haya servido quizás para ver otro punto de vista dentro del mundo del vino. Ellos me entenderán si les digo lo de, «caminante no hay camino, se hace camino al andar». Asi que desde aquí les deseo suerte en su profesión, y sobre todo que disfruten de los vinos.