Nunca llueve a gusto de todos.

Hoy estuve podando los nuevos injerto de Pinot. Tengo muchas esperanzas en esta variedad.
El caso es que las lluvias de noviembre en forma de tormenta me han destrozado el suelo.
No se recuerda unas aguas tan torrenciales por estos pagos. Así que aparte de la poda tengo que recuperar el suelo de la Pinot, que como se aró para plantar también estaba muy suelto, y eso hizo que el daño fuera mayor. Así que otro trabajo extra que nos trae San pedro. Por eso de que nunca llueve a gusto de todos. Por cierto he visto muchas mariquitas hoy, parecían anunciar el agua de esta tarde. Que siga, que siga.